Publicado por Welfare el viernes, 29 de agosto de 2008, en SoloBienestar
En numerosas ocasiones hemos criticado la falta de eficacia en la aplicación de las prestaciones resultantes de la puesta en marcha e la Ley de la Dependencia, vamos a tratar de no ser injustos en el tratamiento que le damos a la parte social del Gobierno de Camps, ahora acabamos de descubrir que los retrasos y la falta de interés no se debe a que pretenden desprestigiar una prestación que tiene su origen en el gobierno de Zapatero, según noticia aparecida en prensa, el Conseller Cotino acaba de reconocer públicamente que las prestaciones propias como son el "Bono Residencia”, tampoco las están pagando puntualmente y hay casos con más de ocho meses de retraso. Se trata de una prestación dirigida a personas que no disponen de medios suficientes para hacer frente al coste real de una plaza residencial, en el diario El País del día 28 de agosto, se recoge el estado de opinión de los afectados que se han quejado de "lo inexplicables que resultan los retrasos en los pagos que acumula la Generalitat, cuando sí parece que hay dinero para grandes eventos como el circuito de la Fórmula 1". Fuentes de la consejería admiten el "malestar" causado entre los afectados, por tanto tampoco se puede achacar el incumplimiento a la falta de conocimiento de lo que está pasando. Volvemos a quedarnos sin saber por qué la liquidez de la Generalitat corre a velocidad de bólido o se arrastra a paso de caracol, en función del destino de los fondos
En numerosas ocasiones hemos criticado la falta de eficacia en la aplicación de las prestaciones resultantes de la puesta en marcha e la Ley de la Dependencia, vamos a tratar de no ser injustos en el tratamiento que le damos a la parte social del Gobierno de Camps, ahora acabamos de descubrir que los retrasos y la falta de interés no se debe a que pretenden desprestigiar una prestación que tiene su origen en el gobierno de Zapatero, según noticia aparecida en prensa, el Conseller Cotino acaba de reconocer públicamente que las prestaciones propias como son el "Bono Residencia”, tampoco las están pagando puntualmente y hay casos con más de ocho meses de retraso. Se trata de una prestación dirigida a personas que no disponen de medios suficientes para hacer frente al coste real de una plaza residencial, en el diario El País del día 28 de agosto, se recoge el estado de opinión de los afectados que se han quejado de "lo inexplicables que resultan los retrasos en los pagos que acumula la Generalitat, cuando sí parece que hay dinero para grandes eventos como el circuito de la Fórmula 1". Fuentes de la consejería admiten el "malestar" causado entre los afectados, por tanto tampoco se puede achacar el incumplimiento a la falta de conocimiento de lo que está pasando. Volvemos a quedarnos sin saber por qué la liquidez de la Generalitat corre a velocidad de bólido o se arrastra a paso de caracol, en función del destino de los fondos
